martes, 3 de agosto de 2010

El ahora


Yo soy el polo negativo y tú el positivo. Nuestros rostros se atraen hipnotizados por una verdad tácita, adiestrada por una pasión que comienza a nacer junto con la complicidad de una mirada. Te acercas, me acerco, nuestros labios tangentes. Y es justo ahí cuando un segundo decide congelarse. Tocas mis labios y lo siento en el cuerpo, manipulada por la parsimonia de tus incipientes movimientos. Y aceleras, obligado por los movimientos de tu lengua, que le habla sin voz a tus manos para que inviten a mi piel a unirse, y yo hago lo mismo, cada vez más rápido. Un instante que depende del albedrío para mortalizarse. Ya no me atraes, me tienes, dispuesta a quedarme.


Escrito por:
Rosaura Rojas Díaz
03/07/2010